Orígenes
El centro histórico y sus orígenes datan desde tiempos en que resultaba ser una tierra rodeada con canales aptos para la navegación como medio principal de transporte en tiempos precolombinos. Tenochtitlán recuerda el asentamiento y la confluencia de varias culturas siendo los méxicas los que definitivamente la fundaron como centro ceremonial en tiempos prehispánicos. Poco antes de la llegada de los colonizadores españoles ya se había constituido en el asentamiento del poderío azteca los cuales ejercían dominación en otros territorios.
Con la conquista pasa a ser Virreinato de la Nueva España emprendiendo numerosas construcciones de carácter civil y religiosa incluso cimentadas sobre algunas de origen precolombino. Con la independencia mexicana se elimina todo carácter monárquico y nobiliario siendo el país regente administrador de su destino y abriendo paso a las grandes construcciones que se emprendieron a comienzos del Siglo XX.
El centro histórico fue el núcleo de expansión de la ciudad, protegiendo sus edificios históricos mediante decretos y con la conciencia que sería un sitio obligado para el turismo nacional y mundial. En la actualidad se mantiene como la zona de mayor importancia económica, política, social, religiosa y cultural de la ciudad.
Zona Arqueológica
En la zona arqueológica del centro histórico, concretamente en el Museo del Templo Mayor, convergen el México precolombino, el colonial y el moderno en un mismo lugar. Se encuentra ubicado a un lado de la Catedral Metropolitana y a pocos metros del Palacio Nacional. En su zona arqueológica mediante excavaciones resurgieron los vestigios del Altar Mayor de la ciudad de Tenochtitlán en 1978 y del hallazgo de la estatuilla de la diosa Coyolxauhqui. Posteriormente se inauguró el Museo donde se exhiben las piezas encontradas el cual consta de ocho salas de exposiciones permanentes.
El templo Mayor está dividido en dos áreas: una altar en honor a Tláloc, dios de la lluvia y otra, a Huitzilopochtli, dios de la guerra. Existen otras construcciones de importancia como tres adoratorios, la Casa de las Águilas y el Gran Basamento.
La Zona Central
La plaza de la Constitución o el Zócalo, es la plaza más importante de México, segunda en extensión a nivel mundial y la más importante entre los países hispanohablantes. Es un gran espacio abierto e imponente bordeado por varios edificios civiles y religiosos, sede de los poderes públicos y sitio de reunión obligada en el pleno corazón de la ciudad. Desde tiempos prehispánicos fue escenario de grandes acontecimientos.
También se ha constituido como espacio de recreación, presentaciones culturales, protestas civiles y fiestas populares, la más importante la que se celebra el 15 de septiembre día de la independencia de México. En el Zócalo se encuentra la Catedral Metropolitana, majestuosa edificación religiosa cuya construcción se inició en 1573 extendiéndose por 250 años su culminación.
Su estilo arquitectónico ecléctico responde a las tendencias que estuvieron en boga durante los largos años en que duró su construcción y constituye una de las iglesias más importantes de América Latina. La vista que ofrece su campanario del centro de la ciudad es espectacular por lo que se convierte en el sitio más visitado por turistas.
A partir de la catedral se impulsó la construcción de edificaciones respondiendo a la usanza española de ordenar urbanísticamente la ciudad. La iglesia como edificio medular impulsa el reordenamiento de la ciudad con la construcción de plazas, hospitales y demás edificios civiles que poco a poco le confieren ese atractivo en su devenir histórico.
Cerca de la Catedral se encuentra el Palacio Nacional, sede del poder ejecutivo y que alberga obras del afamado muralista Diego Rivera; el antiguo Palacio del Ayuntamiento, museo que acoge el poder ejecutivo local; el Edificio de Gobierno de la Ciudad de México donde se encuentran oficinas administrativas de funcionarios de gobierno de la capital; y el Viejo Portal de Mercaderes como zona comercial desde tiempos de la colonia donde se establecieron edificios con tiendas, joyerías, hoteles como El Majestic y el Gran Hotel Ciudad de México.
También destacan los templos religiosos de San Bernardo de estilo Barroco; la Iglesia y convento de Santo Domingo, templo barroco con un retablo interior de estilo neoclásico; el Templo Jesuita de La Profesa u Oratorio de San Felipe Neri; Iglesia de la Santa Veracruz; el Templo de San Hipólito en el Paseo de la Reforma, constituye el sitio más visitado por creyentes y peregrinos en donde se venera a la imagen de San Judas Tadeo; Iglesia de San Fernando, construida por misioneros franciscanos; todas estas edificaciones se encuentran en el centro histórico y representan una gran alternativa para el turismo religioso. En sus naves, altares y retablos se exhiben piezas de joyería y de herrería de gran acabado artístico que las convierten en verdaderos museos sobrepasando su carácter original.
A un costado del Zócalo encontramos al antiguo Palacio del Arzobispado edificado en 1530 de estilo Barroco y sede del Museo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En 1931 pasa a ser patrimonio histórico de la ciudad.
El Palacio de Minería es un majestuoso ejemplo de la arquitectura neoclásica en América y ha albergado diferentes instituciones universitarias. En la actualidad funciona como Museo adscrito a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Palacio de la Escuela de Medicina, antiguo Palacio de la Inquisición, funciona como Museo de la Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Igualmente el Palacio de Correos o Palacio Postal, presenta en su interior un trabajo decorativo de filigrana y es de estilo veneciano. El Palacio de Bellas Artes en el corazón de la ciudad, es el escenario principal de presentaciones artísticas y culturales de Teatro, Danza, Ópera y Ballet de la capital mexicana. Es patrimonio artístico y su construcción data de principios del siglo xx con una fachada bellamente decorada. En su interior alberga frescos de los principales artistas del movimiento muralista mexicano.
También funciona allí el Museo Nacional de Arquitectura y es sede de importantes agrupaciones de música y danza. Es el escenario obligado para conciertos importantes teniendo una platea para 2000 personas. México no deja de sorprender por la vitalidad de su centro donde conviven monumentos coloniales, republicanos y modernos como el Palacio de Bellas Artes o de otras edificaciones que datan del siglo pasado.
De los mejores lugares de Ciudad de México
El centro histórico te brinda una excelente alternativa de descanso con el parque de La Alameda Central. Su construcción se remonta al siglo XVI pasando por diferentes facetas hasta retomar su objetivo original que era el de convertirse en un sitio de refugio y tranquilidad mientras se realiza una caminata bajo los álamos y sauces, tomando de allí su nombre por los árboles que fueron plantados allí en su oportunidad.
Para el siglo XVII se realizaron cambios con la construcción de fuentes inspiradas en los Jardines de Versalles además de poseer una pequeña plaza en su interior. El turista necesita muchas horas para realizar el recorrido por el centro, por lo que el parque constituye en una excelente alternativa de reposo mientras realiza el trayecto. Además en él convergen trabajadores, oficinistas, vendedores ambulantes y transeúntes del centro para disfrutar un momento de tranquilidad antes de volver a sus labores.
El centro histórico tiene su ícono de modernidad en la Torre Latinoamericana, un rascacielos que consta de 44 pisos. Inspirado bajo las premisas constructivas de la arquitectura moderna, despunta en el centro histórico de la ciudad con una fachada de aluminio y vidrio cimentada en una estructura o armazón de acero. En su interior funcionan oficinas, cafés, salas de exposición, restaurant-bar, museos y una amplia terraza que funciona como mirador lo que constituye en una excelente alternativa de esparcimiento y recreación.
La Plaza Garibaldi, en el extremo norte del centro histórico, es un destino que no puedes dejar de visitar para conocer la música mexicana y deleitarse con los mariachis que hacen vida en ella. El turista puede pagar sus servicios para brindar un momento de serenatas a familiares, seres queridos y enamorados. Los músicos llegan al caer la tarde con sus grandes sombreros, trajes típicos de charro con chaparreras, hebillas en pantalones y armados con sus instrumentos para amenizar las noches.
Alrededor de la plaza tienes lugares referentes como el bar de la plaza Garibaldi de donde se dice que se inició la presentación de mariachis en la ciudad. Igual se encuentra el Salón Tenampa de donde se tiene dato que llegó el primer mariachi a la ciudad proveniente de Guadalajara. A un lado de la plaza se encuentra el Museo del Tequila y del Mezcal, licores típicos de México sacados de la planta del agave. Allí se puede observar su proceso de destilación así como la cata de diferentes variantes de esta popular bebida mexicana.
La Ciudad de México te ofrece variedad de alternativas en lo que respecta a Museos, Galerías y sala de exposiciones. El Museo Nacional de Arte construido en los últimos años del gobierno de Porfirio Díaz, expone una colección de arte mexicano del siglo XVI al XX. El Museo Franz Meyer, famoso anticuario francés que donó innumerables objetos y que se exponen en la edificación del S. XVI donde funcionaba el hospital San Juan de Dios y que se inauguró como museo en 1986. El Museo Nacional de las Culturas (antigua Casa de la Moneda) inaugurado en 1966 en donde se muestran diversas piezas y objetos de cultura internacional.
El Museo de la Caricatura y Salón de la Plástica Mexicana que funciona en el Colegio de Cristo. La Academia de San Carlos donde se impartían clases de grabado, pintura, escultura y arquitectura fue inaugurada en 1785. Su edificio fue remodelado en 1846 y al cual se le anexa la biblioteca y el salón de actos. El Sitio de la Imprenta de América, convertido en Museo del Libro.
El Museo del Ejército y de la Fuerza Aérea Mexicana fue inaugurado en 1993 en el antiguo museo Betlemitas y tiene en su haber acercar a los hechos de guerra que forjaron la historia mexicana. El Laboratorio de Arte Alameda donde se expone arte contemporáneo. El Museo Mural Diego Rivera en el antiguo estacionamiento del Hotel Regis donde se expone el famoso mural Sueño de una Tarde Dominical en la Alameda Central. El Museo del Estanquillo y por supuesto el Museo del Templo Mayor.
Para culminar este paseo por el casco central no podemos dejar de mencionar la variedad de la gastronomía mexicana ofrecida en fondas y restaurantes. Uno de esos sitios emblemáticos es el Café Tacuba, el más importante inaugurado en 1912 en una casa colonial del S. XVII. Allí se sirven los famosos platillos mexicanos como las enchiladas verdes y los tamales.
La Ciudad de México con su centro histórico no deja de ser un sitio de referencia para el turismo mundial. Su convergencia de lo antiguo con lo moderno la hace poseedora de un gran sincretismo cultural, lo español y lo étnico en una simbiosis sin igual, de cara al futuro a seguir expandiéndose como gran metrópolis.