País de tradición museística
La tradición museística de México tiene vertientes profundas en su historia. Un país con un crisol de culturas que florecieron antes de la llegada de los españoles, demostrará de alguna manera la necesidad de preservar todo aquello que sustente su existencia y memoria histórica. Los Nahuas fue una civilización que mostró interés por aquellas etnias que las antecedieron y por esa razón se interesaban por toda pieza que rescataban de excavaciones para ser restauradas y reutilizadas con atributos propios de su cultura la cual supone una forma doméstica de preservación.
En 1775 se puede registrar el inicio formal de la actividad museística cuando la Real y Pontificia Universidad de México recibe por orden del virrey Bucareli, los documentos de la colección de Lorenzo Boturini. En años posteriores recibe también la escultura de Coatlicue hallada en 1790 y la Piedra del Sol. A comienzos del siglo XIX el país recibió la visita de personajes que lograron incentivar el gusto por el estudio de las Ciencias Naturales y de los Monumentos Históricos Prehispánicos. En 1825 mediante decreto presidencial se crea el Museo Nacional Mexicano funcionando dentro de los espacios de la universidad. Posteriormente para 1865 se muda a una edificación de la calle de la Moneda y se crea formalmente el Museo un año después con la exhibición de piezas de arqueología e historia.
Su crecimiento amerita la mudanza al edificio del Chopo. En 1910 fue re-inaugurado con las colecciones de antropología e historia, pero para 1940 el acervo histórico sale y es llevado al Castillo de Chapultepec quedando en exposición sólo el patrimonio arqueológico y antropológico mexicano. Con los años se crea el proyecto de construcción de la sede definitiva en el Bosque de Chapultepec, iniciando su construcción en 1963 con diseño del arquitecto Pedro Ramírez Vásquez con la colaboración de sus colegas Rafael Mijares y Jorge Campuzano. Fue inaugurado el Museo Nacional de Antropología de México el 17 de septiembre de 1964 por el entonces presidente Adolfo López Mateos.
Importancia del Museo Nacional de Antropología
Entre sus funciones el Museo Nacional de Antropología tiene el objetivo de promover y difundir las culturas mesoamericanas antiguas y actuales para su reconocimiento y valoración nacional e internacional, mediante la exposición de piezas, objetos y creaciones tangibles e intangibles que forman parte del acervo etnográfico y arqueológico mexicano. Así mismo el promover actividades de difusión de la antropología en México mediante talleres, conferencias, visitas guiadas; de igual manera la conservación, registro y restauración del patrimonio etnográfico y arqueológico mexicano; así como los procesos de investigación, difusión y publicación de estudios que enriquezcan el acervo cultural Mexica, también conocido como Azteca.
Arquitectura
El Museo Nacional de Antropología se ubicaba en el Palacio de la Moneda en el Centro Histórico, hasta que se planteó la necesidad de mudar sus espacios para albergar en exclusividad el archivo arqueológico y etnográfico del país, por lo que se estableció un proyecto de construcción en terrenos del Bosque de Chapultepec. Mediante discurso presidencial se llevó a cabo su inauguración el 17 de septiembre de 1964 como un gran acto de trascendencia para el país donde “… el México de hoy rinde homenaje al México indígena en cuyo ejemplo reconoce características de su originalidad nacional.», según palabras del entonces presidente de la República Adolfo López Mateos.
No fue planeado como un simple depositario de los bienes patrimoniales de México, sino que también su estructura conforma un bien patrimonial en sí, por su propuesta estética arquitectónica y por la funcionalidad de sus espacios para el cual fue diseñado. El área total ocupada por el museo es de 79.700 metros cuadrados con un área de construcción de 45.000 metros cuadrados. De ellos, 30.000 ocupan las salas de exhibición y exposición, lo demás está destinado a variados servicios como biblioteca, talleres de restauración, conservación, área académica, bodegas, almacenes. El estilo arquitectónico del edificio busca conectar e integrarse al ambiente tal cual como se integra la arquitectura Maya. Una característica a destacar son las alturas diferenciadas de los techos de cada una de las salas para destacar la monumentalidad de algunas de las piezas expuestas. Cuenta con 23 salas, áreas descubiertas como el patio central, la plaza de acceso y otros espacios aledaños con cierto hundimiento.
Hay un estanque de lirios que se ubica en el patio frente a la sala Mexica rememorando su origen lacustre o acuático que caracteriza a esta cultura. La sala y el espejo de agua se unen por una plataforma de mármol blanco en cuya unión termina con una simbología de los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Existe una celosía que es una pieza escultórica del maestro Manuel Felguerez, donde se evoca una serpiente de aspecto geométrico y en aluminio anodizado ubicada en la planta superior al interior del patio. La entrada del Museo por El Paseo de la Reforma está resguardada y da la bienvenida el monolito del Dios Tláloc. Su construcción involucra dos sistemas, de acero y de concreto y destaca el paraguas como enorme cubierta suspendida como centro o foco de interés del patio, recordando su forma abierta a los centros ceremoniales mayas.
Recorriendo el Museo
En el recorrido por el Museo encontraremos miles de piezas arqueológicas en exhibición que son testimonio de las culturas existentes, antes de la llegada de los españoles así como las que perduran en la actualidad. Necesitarás tiempo para recorrer más de sus 20 salas de exposición. El recorrido comienza en la planta baja donde piezas de las culturas mesoamericanas Maya y Mexica te dan la bienvenida. 8.000 piezas como cabezas olmecas talladas en piedras, la sala maya con su exposición de lápidas y réplica de templos con murales pintados.
La pieza iconográfica del Museo y la más celebrada es el calendario azteca, “La Piedra del Sol”, un monolito de piedra descubierto en el año 1700 en excavaciones realizadas debajo de una plaza importante de México, mide 4 metros de ancho y pesa 24 toneladas. Los grabados que presenta muestran gran pericia artística. También encontrarás a unos pasos estatuas de diosas aztecas y la representación en maqueta de la antigua ciudad de Tenochtitlán hoy Ciudad de México. El piso contiguo está dedicado a las poblaciones indígenas actuales descendientes de los antiguos pobladores donde se exhiben piezas de uso diario, enseres, tejidos, objetos religiosos y su sistema de vida.Cuenta el museo además con tres auditorios y con la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Salas de Exhibición
El Museo Nacional de Antropología cuenta con 22 salas de exposición permanente repartidas en los dos niveles del museo y 2 salas de exposición itinerante donde se exhiben muestras de piezas de Museos internacionales. En la planta baja se reparten las salas de antropología y culturas precolombinas de México. En el primer piso hay 11 salas de exposición etnográfica donde se exhiben lo referente a las culturas indígenas actuales. Las salas de exposición etnográfica se consiguen en torno al patio central donde se encuentra el estanque.
- Sala 1, Introducción a la Antropología, donde se muestra el desarrollo y la evolución sociocultural del ser humano, diversidad y adecuación al medio ambiente.
- Sala 2, Poblamiento de América, presenta la evolución de los pobladores que llegaron a América.
- Sala 3, Preclásico en el Altiplano Central, expone piezas elaboradas entre el XXIII a.c. y I d.c.
- Sala 4, Sala Teotihuacán, dedicada a uno de los sitios arqueológicos más importante de América Latina.
- Sala 5, Los Toltecas y el Epiclásico, presenta como tema central la cultura Tolteca.
- Sala 6, Méxicas, muestra la importancia y el poderío de esta cultura a mediados del siglo XIV.
- Sala 7, Culturas de Oaxacas, muestra la complejidad cultural de Monte Albán.
- Sala 8, Culturas de la Costa de México, cultura Olmeca, El Tajín y Huasteca.
- Sala 9, Maya, exposición de esta cultura mesoamericana que cubre parte de México y Centroamérica.
- Sala 10, Occidente, culturas del oeste de Mesoamérica.
- Sala 11, Norte, que abarca los Estados del norte de México.
- Sala 12, Pueblos Indios, muestra las actuales poblaciones indígenas de México.
- Sala 13, Gran Nayar, cultura de los nayares.
- Sala 14, Puréecherio, muestra la cosmovisión de la etnia actual de los purépechas.
- Sala 15, Otopame, culturas actuales de los pueblos otopamaes y de los otomí-mazahuas.
- Sala 16, Sierra de Puebla, exhibe la cultura Totonacas, Otomies, Tepehuas y Nahuas.
- Sala 17, Oaxaca, Pueblos Indios del Sur.
- Sala 18, Costa del Golfo: Huastecas y Totonacapán.
- Sala 19, Pueblos Mayas de la Planicie y las selvas.
- Sala 20, Pueblos Mayas de la Montaña.
- Sala 21, El Noroeste, sierras, desiertos y valles.
- Sala 22, Los Nahuas, etnia más amplia del actual México.
En cuanto a las exposiciones permanentes tenemos la exhibición en el jardín de la Sala Tolteca el Juego de Pelota mesoamericano. Igualmente se contempla la existencia de dos salas itinerantes donde se exponen colecciones de museos internacionales.
Conservación
En principio esta área que fue un taller, fue convertido en un laboratorio para intervenir de forma integral todas las piezas u objetos de las colecciones de arqueología, etnografía, archivo histórico, obra moderna y contemporánea, y elementos arquitectónicos artísticos, mediante labores de conservación y restauración de los bienes patrimoniales que se encuentran bajo resguardo del museo. Igualmente formula planes y proyectos de investigación y conservación que sistematice y direccione los procesos. En fin, esta área tiene como misión estar a la vanguardia de los procesos que garanticen la buena atención del patrimonio y bienes culturales de la mano y en convenio con las instituciones y universidades más prestigiosas del país.
En el museo podemos encontrar pinturas y murales de artistas mexicanos del siglo XX como Rufino Tamayo, Luis Covarrubias, Jorge González Camarera, Rául Angiano y Eleonora Carrington. Además cuenta con tienda, restaurante, librería, cursos, talleres, programa de visitas guiadas, eventos artísticos, eventos académicos, videotecas y audioguías. La Feria del Libro de Antropología e Historia se realiza en los espacios de su patio central.
Con la inauguración del Museo Nacional de Antropología de México se atendió el sentimiento aspiracional del pueblo mexicano de contar con un espacio que honre y dignifique el gran legado de las diferentes culturas amerindias que forjaron la identidad y la idiosincrasia local. Su consolidación y especialización en cada una de las labores museísticas de investigación, recopilación, preservación, restauración y exhibición que lleva a cabo, lo han convertido en un referente mundial por la riqueza patrimonial y arqueológica que resguarda. Por ello se convierte en destino obligatorio si tienes pensado viajar a México para así engrosar la lista de los más de dos millones de visitantes anuales que recibe.